Como ratas y cucarachas.

Me levanto tan intolerante que, comienzo a creer que me aburriré muy pronto en esta hostilidad, esa que parece no estar ahí pero sus representantes manejan automóviles, cuando mi único automóvil es la maldición, y no puedo hacer otra cosa más que una retroalimentación con ellos.

Y entonces me siento decente, como ellos se sienten cuando escupen las banquetas, como ellos sienten que se sienten bien, pero cuando yo estoy por estallar en inmensas picardías.

Y ¿Tú?

Me regalaron un puro envuelto en hoja para dulces caramelos.

¿Quién? nadie, por que nadie conoce a nadie, da flojera aprenderse los gustos de la gente, vámonos desacordes.

El producto de escribir escuchando a PINK FLOYD...

Ultimamente no me gusta pensar mucho, el brillo de la luz me lastima como no tienen puta idea.

Mis ojos horribles, los dos, las dos de la mañana partida por la palabra (día).

Catastrófica mi mesa, hay más hormigas que comida, se pudren las patas de la mesa, dejando más cercana la batalla entre cucarachas y ratas que quieren tragarse mis ojos, malditos ojos envidiables, dicen mis almohadas que son los más hermosos del universo; será por que todos quieren comerlos, comerlos para verlos desaparecidos, desaparecerlos para defecarlos con groserías. Por el bien de todos, aprendamos pantomima, el lenguaje es algo que contamina, miren mis ojos sino...

Muy pesimista...

Estamos por los aires, así como un pájaro, la diferencia es que esos, saben su propósito, nosotros no, por eso mismo ni debemos sentirnos libres. La libertad es un sentimiento de rebeldía, de ahí no pasa, algunos lo han sobrepasado, a estos se les nombra muertos...

Automanía...

A las seis antes del meridiano, se llevan los ojos reventados, el rostro demacrado, las ojeras arrastradas, y la boca sin querer escupir el buenos días. Demos la bienvenida al autobús que azota las cabezas para despertarlas un poco, nadie se conoce; es el mismo efecto de la sacudida,
es lo que tenemos en común, los ojos, el rostro y la boca muda. Así llegamos el destino, y vemos más rostros demacrados y ojeras arrastradas y bocas que hablan por fuerza involuntaria, son los mismos que despiertan a las seis antes del meridiano, eso también tenemos en común.
Una cosa es el mal humor que se justifica, y otra es que sean las dos pasado del meridiano y sigas con el rostro demacrado, las ojeras inchadas y la boca apestosa. Si sigues así, tienes un problema, el problema es que no reconoces que somos idénticos humanos...

...

Alguien como yo no tiene nada, ni bastante, todo.

He querido salir, hacer poesía con mis desgracias, y con mis ratos magníficos, hacer más magníficos momentos.

Hay un detalle, lo juro, soy un retrato, un condenado necio, una ave invalida; llevo ruinas más que conquistas. Me harto de mi carencia, a estas malditas hora de la madrugada, malgastadas horas diría yo, por que no sé hacer otra cosa más que escribir estas brutalidades.

La una con siete antes del meridiano.....

¡Malditos ratones!
Que malditos descarados se han vuelto.
soporto casi insoportables mordisqueos en los plásticos y mangueras,
se pasean debajo y junto de mis pies, como diciendo: éste no hace nada, está ahí reventandose la vista.....
pero que creen?
no les tengo ninguna sorpresa, por que de cualquier modo, si los mato, es un obsequio, un presente, un presente para mis padres por una cocina más limpia, y yo odio la navidad....
¡Malditos ratones!

Los tiempos cambian......

Cada vez me pongo más intolerante, más ilógico....

Me gustan las pinturas de señores asesinados por su misma aberración,

me gustan los poemas de señores asesinados por su misma bala,

también las películas de señores asesinados por su trauma...........

estoy volviéndome loco, pero hay una diferencia, la diferencia entre un loco y Salvador Dalí, soy yo......

Margritte........

Te enamoras de un rostro?

Me enamora la frialdad,

el desprecio de las miradas...

por que pensándolo bien, no valen nada,

tenemos la perfección en el ojo para envenenar lo ajeno,

pero me aprendo el secreto de las y los odiosos....

saben hablar con respeto y cariño, claro, no menos del que merezco.

A nadie se le antoja la musa de arte plástica, una estatua para los pájaros,

ni ellos saben cuidar el cielo,

Si me regalas unas alas, quizá podamos volver a vernos,

si me sirven, porsupuesto, y si no, también aprendí a arrastrarme.

Me gustan los rostros, pero me enamora la frialdad,

las miradas baratas...

me enamora tu inexistencia ....

Ser y estar, es algo parecido a ser y estar enfermo, el síntoma es el ecosistema, la rabia de la gente, la gente que no odia ni ama, a esa gente la odio. Espero nunca amar a mis antagonistas, pues con ellos ire al infierno, para gritar: soy un condenado a la bestialidad…

Putas y putos....

A la hora de la gracia, tuviste que perder tu sonrisa.
Hasta el colmo que regalas tiembla en tu escote,
tan indecente vienes,
no sientes respeto ni por nadie.
Valentona pudiste mirarme a los jos mientras los que te odian no soportan verte los tuyos.
Tu jodida garra con la que pintas tus labios prostitutos ha tocado mis mejillas, han besado
el suelo humillante cuando aun no me conocías,
ahora quieres que te saque de aquí, de tu recondenada vergüenza.
Sueltame en bofetadas si quieres, pero después borra todo rastro mio de tus nublosos recuerdos,
es mas, hagamos de cuenta que nunca pague por tu sexo....

Fabula.

Ahora por solista, vamos a remendar las heridas cascabelicas. Dormir con lengua de fuera, y a tropezar los pasos que quieren asustar. Ni una calada más, por ahora vamos a ser víboras malditas, desierto inundado de sol, donde los animales morirán uno por uno hasta quedar nosotros; las víboras. Las manadas llaman atención, dejan ausencia por donde se arrastran, así vamos acabar, tan torpes de sol, tan torpes de angustia, tan torpes de sol y de angustia, tan jorobados al hacer el llanto por que estamos tan solitos que cuando queremos llorar nos arrancan los hombros.
Calavericas víboras, cascabelicas maldiciones, animal del señor demonio, para mostrarse amable y suculento, llamemos amable a cualquier señor, el señor que nos arranca los cascabeles, el señor que nos arranca los cascabeles para subirlos a la montaña donde pide un deseo, un deseo, el más triste, un deseo el más triste que es; bajar sin espanto ni risa....
Cuando vayan a la montaña no maten a las víboras, no amenazan, son territoriales, antes de cortar el cascabel mejor corten sus cabezas, cabezas suyas...

Lagrimados.....

De todos los olores, hay uno que en lo particular me gusta mucho, aunque a decir la verdad, no conozco el que nadie piensa, el que nadie pretende tener, el que nadie nada.
Es el olor humano, lo natural, la esencia que viene con el cordón umbilical, al menos es lo que yo me imagino, pues veo tanta gente tan desbaratada, tan apegada a un método que me parecen aburridos mis ojos.
¿Alguien conoce el verdadero olor humano?
¿Alguien podría decirme a que huele el cuerpo sin ningún perfume, sin gel, sin cremas ni nada....?
Ese maldito olor esta en algún lado del planeta, quizás esta en los rincones que logramos ver los impertinentes, los que armamos gente, los que desquiciamos el horario, los que somos mozos, los que nos bañamos con madrugadas, los que se mueren con hedor en la boca, los que nunca pero nunca podrán saber a que huele el cuerpo humano, una esencia que tienen muy pocos..

¿Y si el extranjero es mi tierra?

Me siento extraño, como si fuese de otro planeta. Presiento que mi especie no ha terminado de existir o nunca existió ni existirá, la verdad es que no sé que pasa.
Para leer llevo un libro en el bolsillo que nunca termino de leer, doy vueltas revueltas, pero a veces también quiero llegar rápido a no sé que lugar.
Presiento que mi sistema inconsciente está más despierto que otros cuerpos en los que ha estado.

Otras veces me siento más extraño que de costumbre, por ejemplo; cuando me dan ganas de que el mundo termine a las 9 pasando el meridiano, esa hora todos deberían dormir y dejarme el mundo a mí solo, alguien que si se pregunta el ¿por que esto y el otro?...

Cuando alguien quiera venir y hablar conmigo, que venga buscarme al menos una vez en su miserable vida...

...

Si las sonrisas parapadean fuego, tan primates nos vemos.
Pobre humano siempre en el suelo, de pie, caminando, corriendo, volando, muriendo, trabajando, arrastrándose, acostados, envejeciendo, sufriendo y también a veces riendo.

Del balcon.

Los semáforos deberían dejar de funcionar a las 12, nadie cruza ya a esa hora. La seguridad es oscura, gente insana problablemente. A las doce salen los gatos, putas ambulantes, pervertidos encapotados, taxistas bodrios, murciélagos llenos de ciencia, ausencia permitida. Lamparas vomitibas de caminos mojados. Las sombras se recargan de mas sombras, luciérnagas mecánicas, paisaje innatural, es la ciudad, que se puede esperar?. Tenemos dormidos a los niños en algún closet de nuestro pecho, en la calle a esta hora somos adultos, buscando un sitio para un café, una banqueta mal ubicada, una aventura desdichada, en fin, haciendo del tiempo un panfleto, jamas resignación a la vejez. Vagabundos que reclaman sus destellos para morir de frio, podría ser tu casa la tumba suya.

A las afueras de mi carne, bestias carnívoras, soy el maltrecho de la cadena alimenticia, a las doce, yo, cruzo los semáforos.

Como humo...

Mi parentesco es con los hombres del humo, ese humo que daña los ojos, por eso es más rápido un parpadeo que un bostezo.

Humo que sale de la grosera boca y se extiende hasta su hiedra diáfana.

Repentino como una conversación vulgar, escuchantes huidos que llaman a otros, luego la misma cosa.

Resulta que hemos dado la vuelta al mundo, como un rumor que correo rápido, por equivocación o por simple comunicación. Fuimos y venimos, nos volvemos a largar con nuestra condenada sombra a pasear pasos repetibles, con flojera matutina.

Creamos nueva especie, humanoides más robustos, cerebros más pequeños, violencia que se mide por tamaños y la inteligencia se mide por violencia.

Mentirosos además. Es que estas pesan en las cuerdas bucales, por eso deben salir tan rápido como improvisadas, que atacan al pecho muy profundo, eso es cierto, pero el arrepentirse da igual.

Humo verde contamina no sé que cosa, siempre es más, construyendo siempre cajas que aguardan mentirosos, esperando convertir un soliloquio en un epitafio. Cuando el cuerpo deja la vida, todos tienen su ceremonia, así hayan sido los peores demagogos.

Soy como el hombre humo verde y gris, se fuma rápido, se intoxica y se va inmediatamente.....

Nudo.

Que todos duerman cuando se cansan, luego dicen tonterías, si algunos son tan desdichados, hasta creen tener la razón. Vámonos todos hacia el mismo lado, para hacer guerra por aquel rumbo, contar los pasos, se cobran por mayoreo por las eternas calzadas.

Tengo un sentimiento disponible para apuntarlo al cielo en angulo 90, da igual, no existe el cielo, ese que tanto admiramos, embrutecidos estamos con el arte mimético, yo pegue una estampa de Aristoteles en mi espejo, fuerte ironía para alguien que no confía en los sueños, los adoro, soy un semidiós en mis pequeños sueños, el tiempo y espacio no sirven, se descomponen.

Generación X

Na.

NA.